En la Era de los Mitos, mucho antes del reinado de Sigmar Heldenhammer, los dioses caminaban entre los mortales a través de los nueve reinos. Una de esas deidades era Kragnos, el Terremoto Viviente, el más grande de los centauroides Drogrukh, que se saciaba de ofrendas de médula monstruosa y hueso de ámbar hasta que un poder verdaderamente divino corría por sus venas. Derribado y encarcelado por los últimos príncipes Draconith y el slann Lord Kroak, Kragnos pasó incontables años bajo una montaña hasta que el Rito de la Vida de Alarielle rompió su prisión y liberó al dios. Ahora libre para continuar su alboroto, el Fin de los Imperios golpea a través de los reinos en una tormenta de violencia que hace temblar la tierra.
Kragnos, el Fin de los Imperios, llega a Warhammer Age of Sigmar con un estruendo atronador, listo para liderar cualquier ejército de Destrucción. Como encarnación del salvajismo de Ghur y figura totémica de asombro entre la Gran Alianza de la Destrucción, su abrumador poder no tiene parangón. Aplastar a decenas de soldados enemigos y brutalizar a sus monstruos con la Maza del Terror es similar a un juego de niños, mientras que su legendario escudo Rompecolmillos (llamado así por astillar el diente de Gorkamorka) convierte la magia enemiga en una mera brisa inofensiva. A pesar de esto, quizás su rasgo más aterrador es su carga enloquecida, que puede llevar suficiente fuerza para matar incluso a un dragón adulto de un solo golpe mortal.
El kit está compuesto por 74 componentes de plástico, con los que puedes montar uno Kragnos, el Fin de los Imperios. Se dan múltiples opciones para el montaje, incluyendo tres caras diferentes y dos poses para su cuello y cabeza (una mirando a la izquierda, mientras que la otra mira a la derecha). Este modelo se suministra con una peana redonda Citadel de 130 mm.